A veces los días pasan tan rápidos que ni te das cuenta de
que existes. Cuando era niño creía que la existencia era una cosa muy sencilla,
que era como lo mínimo que se podía tener en la vida, la existencia, el ser. Y
que por encima de la existencia estaba la vitalidad, la vida, la inteligencia y
el conocimiento, y cosas así. Desde que era niño hasta hoy no ha evolucionado
mucho mi pensamiento en relación a este tema, sigo pensando lo mismo y poco más.
Solo que yo no creo que tenga ya mucha vitalidad, ni que la haya tenido nunca,
ni pulso vital, ni línea de la vida, ni destino y un futuro incierto. Y tampoco
creo que sea una persona que se caracterice por su extrema inteligencia o que
posea un conocimiento o sabiduría que me diferencie de los demás. Carezco de
muchas cosas de las que creía cuando era solo un niño que muchas personas tenían
de forma natural y de otras muchas más cosas de las que ya ni me acuerdo. Y es
que a veces ahora que lo pienso mi vida se reduce a la mera existencia. Que es más
que nada como dirían por aquí algunos, jajaja. Y así…
Los recuerdos que me vienen a la mente son más los
relacionados con lo que pensaba que los recuerdos de la propia realidad que vivía.
Con la realidad me pasa lo mismo que con la existencia que pienso que hay cosas
que están por encima de la materia, de la realidad. Pero que importante es la
realidad y la interpretación que se hace de esta en cada suceso que ocurre en
nuestras vidas. La realidad y sus diferentes interpretaciones. Todas las cosas
o casi todas tienen alguna relación con la realidad, y la realidad se
complementa con todos los aspectos de la vida y se hace más y más compleja.
Pero de la que yo hablo es de la realidad asociada a la evidencia y por eso
creo que hay otras cosas en la vida distintas a la pura descripción de los
hechos que te sucedieron en el pasado de las que se pueden obtener también temas
de conversación interesantes.
Mi problema es que soy una persona confusa, no lo veo todo
claro, no creo que vea nada claro, y tampoco creo que crea nada de nada, no sé
nada de nada. Como se puede vivir la vida así, no lo sé, y los sentimientos que
me afloran cada vez que lo pienso prefiero no describirlos, hay cosas que es
mejor no decir de uno mismo. Me hace gracia pensar que mucha gente jamás dice
nada que pueda tener una connotación negativa en relación a su persona, siempre
hablan de ellos extremadamente bien o mejor si cabe, todo lo que les sucede es
siempre muy bueno y está muy bien considerado por la sociedad que les rodea. Yo
sin embargo soy el caso contrario, nose por que, soy incapaz de hablar bien de
mi o mejor que bien de mí. Creo que me da un poco de vergüenza. Ni he superado
la vergüenza, y ya soy mayorcito no creas. Creo que debería ser un poco más
frio y calculador en la actuación del papel que a diario represento en la vida
conjuntamente con otras personas que influyen de manera directa en mayor o
menor medida en mi bienestar y mi reconocimiento como persona que soy
perteneciente a una sociedad. A eso le llamaban antiguamente madurez, creeeooo,
jajjajaj. También antiguamente había mucha gente que no presumía de saber nada
a ciencia cierta sino que más bien ellos creían, ellos pensaban… yo soy así un
poco. Quizás es que ya soy viejito no lo sé. También reconozco que hay muchas
cosas que no se, y lo tengo en cuenta. Hay más cosas que no se de las que se.
Ya ves. Una vez conocí a un joven que era incapaz de reconocer que no sabía
algo, y creo que muchas personas son así que no reconocen que no saben algunas
cosas por nada del mundo. Son ese tipo de personas que nunca hablan mal de
ellos ni reconocen sus errores o sus defectos. No es que no sepa nada, no quería
decir eso, es que se las cosas de forma abstracta no? He estudiado, no me ha
servido de mucho pero he estudiado. A veces digo cosas que no pienso realmente,
y es que perfecto perfecto no soy. Jajja. No está mal, hablar por hablar. Es
decir: relativamente hablando; no se nada.
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