Parece que ya llega el buen tiempo, hace sol y buena
temperatura, es agradable. No vivo en un lugar con un clima muy cálido
precisamente y los buenos días están contados a lo largo del año. Hoy hace un buen
día. Espero que esa frase sea una analogía de mi vida: un buen día. No sé si me
engaño a mí mismo intentando ser positivo y manteniendo la esperanza de que al
final todo se resuma en algo bueno, por que no. Y es que simplemente con pensar
que algún día llegara el final ya me encuentro un poco apesadumbrado, es algo
que supongo que todo el mundo tiene asumido, que es un hecho rutinario y que quizás
no tenga mayor importancia más allá del simple hecho real de la vida. Siempre
le di toda la importancia del mundo a la vida, por encima de todas las cosas,
es un pensamiento general que proviene del instinto colectivo de las personas.
Me gustaría creer como a la mayoría de la gente que al final puedas recordar
que todo lo que te ha sucedido en la vida a terminado siendo algo bueno. Casi
todas las películas que se hacen acaban teniendo un final feliz, no?, espero
que eso nos pase a todos, que tengamos un final feliz. Yo en realidad de la
vida siempre he acogido todo lo que me deparase lo bueno y lo malo, no pensaba
que en la vida todas las cosas deberían ser preferiblemente buenas,
beneficiosas para cada persona, que proporcionasen una ganancia vital, de
alguna manera, de energías, de sentimientos positivos. Creía que en la vida es
inevitable encontrarse de cuando en vez con situaciones nocivas, perniciosas,
negativas, y creía que esas cosas también eran inherentes a la vida y que por
lo tanto formaban parte de la grandeza de la existencia vital, y que también había
que acogerlas en tu interior como parte de ti mismo, y de igual manera que
otras vivencias positivas. Ahora que me hago mayor, y con el paso del tiempo,
ya no pienso así y trato de buscar cada vez con más ahínco el lado positivo de
la vida, quiero sentirme bien y actúo en consecuencia. Me gustaba enfrentarme a
los problemas, a las dificultades, a las vicisitudes de la vida, a los
altibajos, creía que la vida había que afrontarla. No quiero hablar de eso pero
recuerdo una palabra que leí hace mucho tiempo en un libro muy antiguo de
significados: enemigo. Y otra palabra: enfrentamiento. Y eso hacia me
enfrentaba a la vida con el objetivo de superar barreras las cuales son para
muchos o habían sido inexpugnables. La vida es en parte una superación diaria
de los errores y las contradicciones que se te plantearon en el pasado. La
decisiones que tome en el pasado nunca las he juzgado equivocadas sin embargo
no tuve la suerte de ganar nada a cambio del camino que recorrí en la vida y
que decidí por mí mismo tomar teniendo en cuenta mis posibilidades y con la
mejor de mis intenciones. Siento mucho no poder decir racionalmente que el
conjunto de las cosas que englobaron a mi vida fue o ha sido beneficioso para mí,
o positivo, o algo bueno que poder contar a alguien algún buen día como este.